lunes, 19 de mayo de 2008

15 de Diciembre del 2002

“Nunca sabes lo q tienes hasta q lo pierdes”

Siempre se habla de promesas incumplidas, de palabras que se lleva el viento y de sentimientos perdidos, borrados o anegados… He perdido muchas cosas, a lo largo de mi vida han pasado decenas de personas que ahora sólo permanecen en el recuerdo, y aunque en su momento sufrí al pensar que todo lo que había construido con ellas se derrumbaba, me di cuenta, con el paso del tiempo, que no tenía que volver a edificar sobre los escombros, sino que cada una de ellas seguía teniendo su parcela dentro de mí, que la amistad y el amor no consistía en cambios de vivienda. La casa es la misma: yo.

Sólo he ido de compras y he redecorado el salón, el dormitorio, el baño… jamás me he desecho de algo voluntariamente, si he tenido que ocupar el hueco de un jarrón antiguo por un florero no he tirado el primero, lo he guardado para cada vez que haga limpieza me recuerde por qué estuvo ahí, qué significó su presencia. Claro está que hay cosas que se rompen y por mucho que intentes pegarlas de nuevo no encajan del todo, algunas no las encuentro y otras no ha quedado más remedio que tirarlas, pero son una pequeña proporción.

A veces me pregunto en que parte estoy de la casa de los demás, si sigo existiendo, si me conservan en un armario o encima del televisor. Cuando fui a Málaga me di cuenta de que ocupamos espacios muy diferentes en la vida de cada una, al menos en la que se muestra a los demás, si vieses mi habitación te sorprenderías, tú crees que te he guardado en lo más hondo de un cajón que en muy contadas ocasiones reviso o que incluso he borrado toda huella de tu existencia, al menos así me haces pensar, y no sabes cuanto te equivocas.

Yo creía que todavía ocupaba un pequeño hueco en la pared, aunque fuese detrás de un mueble… y me dio la impresión de que mi lugar era precisamente ese cajón.

Cuando estoy con alguien, en el plano afectivo que sea, y se ha roto esa relación me
gusta pensar que he significado algo, que no he pasado de largo como una etapa
más de la que ahora no queda ni rastro.

Estas últimas noches he vuelto a releer tus cartas, lo he hecho en diferentes periodos post-pareja, algunas veces he llorado, otras reído, añorado, soñado, esperado… ahora me he detenido con más hincapié en aquellas que escribiste cuando lo dejamos una de tantas veces:

“ Miles de cosas se fueron contigo; montañas de canciones, de pensamientos, de ilusiones, etc / Te echaré de menos. Te quiero, siempre te he querido. / Gracias por cada segundo, por cada cariño, por ser mi primer amor verdadero, por alegrarme cada día y por regalarme tu presencia.”

Permíteme que sea yo en esta ocasión la que te dirija estas letras, aunque las he sentido durante todo este tiempo ha sido en estos días cuando me he dado cuenta que definitivamente todo se acabó. Sí, ya sé que un poco tarde, pero para que veas como son las cosas, tú todavía seguías (y sigues) en mí cuando yo ya me había ido de tu vida.

Tú has encontrado a una nueva persona a la que amar, con la que compartir, con la que volver a prometer e ilusionarse… y me alegro infinitamente porque espero esta sí sea la definitiva. Yo no he podido volver a pronunciar “te quiero” y me machaca la idea de que mi amor por ti sí sea realmente eterno.

“No todo silencio es olvido ni toda distancia es ausencia”

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, he llegado aquí un poco por casualidad, y me iba a ir sin decir nada (y eso que tu post está tan bien escrito que me ha recordado otros tiempos en los que se podían hacer libros de blogs) pero cuando he visto el cuadro de "la despedida" de remedios varo junto a tus letras, he pensado que al menos tenía que dejar constancia de mi paso por aquí, aunque yo ahora no tenga blog y apenas los lea tampoco.

qué bueno es ese cuadro, ¿verdad? la realidad que se separa y las sombras que todavía se besan...

I love her dijo...

Es inevitable al leer tu post recordar viejos viejos tiempos. Las distancias, algunas inevitables, otras que marcamos por miedo, otras que nos son marcadas...
Ver a la persona que más has querido que ha rehecho su vida, que tiene una nueva pareja a la que amar, a la que hacer feliz. Y verte a ti, que no has evolucionado nada. piensas ¿cómo pude permitirlo?

Las relaciones humanas son increibles, cada vez me fascinan/decepcionan más...

pero en fin, como dicen en la chaqueta metálica "La vida es una puta mierda, pero sigo vivo"

Un beso guapetona

Anónimo dijo...

en la línea de lo que dice "i love her" (o teniendo en cuenta la ironía de peri rossi, en la línea justo contraria), no me resisto a dejar aquí unos versos de cristina peri rossi, del libro "la inmovilidad de los barcos"

ORACIÓN

Líbranos, Señor,
de encontrarnos
años después,
con nuestros grandes amores.

Anónimo dijo...

hola! descubri hoy tu blog! y me gusta! me haces recordad viejos tiempos, y realidades como una casa! muy buen blog! Un besito!

Anónimo dijo...

Hola Elena:

Me agrada que te expongas sentimentalmente sin dificultad, para mi es un asunto muy complejo.

Gracias por lo de mas abajo, de todos modos quisiera haberlo redactado mejor, para que no generar malos entendidos, pero pense y escribi, nada mas.

Besos, kuidate.
Gracias denuevo.

elenilla69 dijo...

Hola Karen,

No te preocupes, cada una tenemos formas diferentes de expresarnos y lo importante es el debate generado y las diferentes aportaciones, haciendo que las demás participen, así que gracias a ti.

Uno besito