Como ligar con una hetero I

Es posible que mi vida hubiese sido más fácil si primero, los cánones de la sociedad estuviesen diseñados de otra manera donde se asumiese que la mayoría de la población es bisexual (con esto no me estoy refiriendo a vicio, que también lo hay) y que una minoría es heterosexual u homosexual, y segundo, y teniendo en cuenta que las cosas están como están, si no me diese por fijarme en todas las heteros víctimas de ser reconvertidas.

Creo que cuando una lesbiana se fija en una chica supuestamente hetero es porque en un 90% de los casos entrevé que hubo, hay o habrá una mínima posibilidad de replanteamiento de su condición sexual, curiosidad o simple morbo, aunque eso no quiere decir que sea contigo con quién termine haciendo una incursión fuera del armario.

Así que entre mi master social, es decir, que no hay titulación que lo valide, sobre psicología femenina (más psiquiatría… porque si yo os contase la historia de cada una con la que me he cruzado) y reconversión al mundo bollo, aquí van una serie de recomendaciones si lo que quieres es ligarte a esa chica con novio que a veces intuyes te mira de reojo:

- Mucha paciencia, pocas veces se consiguen tus objetivos en una noche y si lo logras se suele quedar en eso, una noche.
- Entablar amistad dejando claro que te gusta, a las mujeres nos gusta gustar y tenemos la extraña convicción de que las chicas somos más selectivas entre nosotras que los hombres.

- Una indirecta de vez en cuando siempre viene bien, para que no se le olvide, pero con gracia y sin sustos tipo compromisos o no poder vivir sin ella, aunque al mismo tiempo, tienes tu vida y hay más mujeres que requieren de tu atención. Nada de exclusividad, eres lesbiana, recuérdalo! Eso sí, hazlo con discreción y déjale entrever que lo que sientes por ella es diferente.
- Nada de remordimientos de conciencia. No sé como funcionará esto con las que estén pasando un buen momento, hay que ser un poco “hija de puta” y buscar la circunstancia de bajón más apropiada.
- No hay que agobiar, pero sí estar atenta a sus necesidades. Tened en cuenta que igual que somos unas perras cuando se trata de atacarnos las unas a las otras también somos las que mejor nos entendemos ante ciertas circunstancias y sentimientos.

La combinación justa y apropiada de estas recomendaciones te llevará hacia las probabilidades de éxito. No te agobies si en algún momento la cagas, si se tira de un lado se puede aflojar de otro.

Por cierto, no me preguntéis como mantenerlas porque de eso si que ya no tengo ni idea.