domingo, 24 de febrero de 2008

Sexo con hombres o con mujeres

Cuando mi madre empezó a asumir que era lesbiana una de las primeras preguntas que me hizo es que cómo sabía que me gustaban las mujeres si nunca me había acostado con un hombre. No necesitaba hacerlo, simplemente no me atraían, mi cuerpo no reaccionaba ante ellos.

En una de mis primeras relaciones con una hetero sentía curiosidad por la diferencia entre tener sexo con un chico o con una chica… No supe ayudarle. Otra de mis estrategias para ligar me llevaba también al mismo punto, cuando insistía en que había que probar de todo y la respuesta era: “¿Has probado tú con un tío? Pues cuando lo hagas me llamas y hablamos”.

Quizá todas estas cosas no tuvieron nada que ver, puede que sólo estuviese en una etapa en la que lo había pasado demasiado mal con el sexo femenino y me dije que lo mismo era cierto que me estaba perdiendo algo, no de forma sentimental, sino una manera de alejarme del “drama” de las relaciones lésbicas y disfrutar sin explicaciones, desayunos ni llamadas posteriores.

Una noche quedé con una compañera de trabajo y un amigo suyo, bebimos demasiado y terminamos los tres en la cama hasta que llegó el novio de ella y el chico y yo tuvimos que salir “por patas”, así que una vez puesta, ¿por qué no terminar lo que había empezado?

Llegamos a mi casa y me acosté con él, puede que la razón sea que tengo la vagina elástica, que el tío no sabía hacerlo o que como es lógico no me ponía por mucho que pensase que era algo físico. Fue un desastre que me costó tiempo superar, además de prometerme a mí misma que nunca más repetiría la experiencia, aunque mis amigas se empeñasen que no era la persona adecuada, lo que sucedía es que no era el sexo adecuado.

La fragilidad entre tus brazos, la ternura, la delicadeza, el poder de los preliminares, el contacto con una piel suave, el olor, el sabor, el movimiento de dos cuerpos juntos, la espalda, el sentimiento incluso cuando sólo se trata de follar… Para mí todo es diferente. No hay forma de explicarlo, la palabra es sentirlo.

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