miércoles, 5 de marzo de 2008

Dónde están...

Últimamente me despierto cada mañana con ansiedad, intento pensar en el día que tengo por delante y descubrir si alguna de mis responsabilidades me atormenta demasiado, si debería cambiar algo en mi vida, pero ya casi no salgo, aunque cuando lo hago me emborracho como la que más, llevo mi trabajo al día, tengo con quien hablar y el único punto de inflexión es la carrera, que no sé si seré capaz de terminarla algún día…

Echo la vista atrás y pienso en aquella época de promiscua sin control, en la que no existía una negativa en mi vocabulario, en las noches exclusivas “para ligar”, en todas esas relaciones que duraron dos meses y que empecé por miedo a quedarme sola o quizá porque creía que lo más importante era estar con alguien que te quisiera, sin detenerme en lo que quería yo.

Mis amigas empiezan a prometerse, casarse, tener hijos… y mientras tanto me he encerrado en mí misma, en un gris sentimental que todo lo inunda y lo puede, en una sensación de vacío en la que lo que era capaz de dar con 18 años se ha perdido por el camino, en la que el mejor momento de la semana es ver a una chica guapa que te mira desde el otro lado del vagón de metro…

¿Dónde están las caricias? ¿los te quiero? ¿las noches en vela haciendo el amor? ¿los silencios que dicen tanto? ¿dónde están las miradas? ¿las confesiones de madrugada? ¿los mensajes que no deberías mandar pero que salen de ti como un impulso irrefrenable? ¿Dónde están los amores prohibidos? ¿las dudas? ¿los miedos? ¿las promesas? ¿el saber que todo lo puedes si ella existe?... Qué fácil era encontrarme siempre en tus ojos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las cosas buenas de la vida vienen solas. Es verdad que para conseguir algo hay que luchar por ello y que si no lo hacemos nosotros nadie va a venir a regalarnos nada. Superar a los demás es muy fácil, lo realmente difícil es superarse a sí mismo. Pero lo que no lleva a ninguna parte es buscar desesperadamente más allá de donde llegan nuestros ojos sin pararnos a mirar lo que tenemos delante, sobre todo cuando no sabemos bien qué es eso que buscamos.
Párate un momento, respira y siéntete viva, disfruta de todo lo que hay a tu alrededor y de tí misma. Cómo era ...? "lo esencial es invisible a los ojos". No desperdicies los días esperando que llegue alguien que cambie tu vida y aprovechalos para ser tú quien logre ese cambio. Depende de tí que hoy sea un día maravilloso.
Un beso wapa.

Anónimo dijo...

Definitivamente nos hemos sentido igual en muchas de nuestras experiencias sentimentales.

En fin, siempre hay momentos en los que se tienen vacíos emocionales. Pero luego eso pasa, y recordarás con añoranza los tiempos de vacío. Siempre somos así de contradictorios.

Un beso guapa

Anónimo dijo...

se podría decir que en muchos momentos estoy en la misma situación que tu con esos vacíos que estarían plenos con una sola acaricia a tiempo o un beso tierno o unas palabras dulces sólo eso para hecerte sentir la persona más grande del universo pero con la diferencia que no estoy sola que llevo seis años compartiendo mis mañanas y mis noches con la mujer más maravillosa del mundo..estos vacíos me hacen pensar que en verdad nunca llegaremos a estar plenos del todo por mucho que nos den que nos ofrezcan siempre habrá algo que falte y en la mayoría de las veces le echamos la culpa a la falta de amor cuando en el fondo el verdadero problema es que cada vez necesitamos más y más sin limite alguno y sin valorar otras cosas mas importante como una acaricia no pedida o un beso o simplemente palabras sin axfisia..
hasta muchas veces llegamos a alejar de nuestro lado a nuestra alma gemela y no lo sabemos hasta que realemente esta demasiado lejos y es cuando nos damos cuenta que esos vacios se llenaban de otra cosa llamado verdadero amor..verdadero amor no exigido, sino ofrecido