Mis amigas se ríen bastante cada vez que hablamos de follar, por ejemplo, ayer estuvimos contando con cuantas personas nos habíamos acostado y al decir mi número empezaron “claro, si yo cuento con todos los tíos que me he manoseado”, pues no, es diferente, de hecho yo lo distingo aunque no siempre sepa como explicarlo, quizá depende de la duración y la intensidad, pero hay tías con las que he follado, otras con las que he hecho el amor (en ambos casos con o sin penetración) y algunas a las que he o me han masturbado.
Como he dicho en alguna ocasión yo la teoría la sabía de carrerilla, pero ni tan siquiera me había parado a estudiar los típicos dibujos sobre sexualidad femenina debido a la vergüenza, por lo que la ubicación exacta del clítoris era un misterio para mí.
Me crié en un ambiente muy conservador en el que las conversaciones sobre sexo no existían, así que no os extrañéis que perdiese la “virginidad” (otro tema controvertido) a los 18 años, entre salir del armario, vivir en un pueblo y demás fue pasando el tiempo.
Fue, como no, con Rebeca, enamorada hasta las trancas y muerta de miedo por no hacerlo bien, ¿cómo se supone que tenía que empezar? Al menos, una vez que comienzas a enrollarte y las piernas se entrecruzan tu instinto llama al movimiento, sabes el momento exacto en el que a rozarte sientes placer y procuras hacer lo mismo con ella, sientes como te humedeces y te atreves a sentir tus pechos con las manos, primero por encima de la ropa y luego por debajo subiendo desde la espalda o la cintura.
Unos meses después me confesó que parecía una niña pequeña ante algo totalmente nuevo, como si me quedase fija mirando sus pezones endureciéndose y su cara de placer cuando por fin me atreví a introducirle los dedos, precisamente eran sus jadeos los que me iban guiando (no habíamos hablado mucho del tema y casi estrenamos nuestra homosexualidad a la vez). Como es lógico ninguna alcanzó el orgasmo y más tarde descubrí que lo que me gustaba a mí no se extrapolaba al resto de las mujeres, pero no lo cambiaría por nada.
Si alguna quiere compartir su primera vez ya sabéis…
Como he dicho en alguna ocasión yo la teoría la sabía de carrerilla, pero ni tan siquiera me había parado a estudiar los típicos dibujos sobre sexualidad femenina debido a la vergüenza, por lo que la ubicación exacta del clítoris era un misterio para mí.
Me crié en un ambiente muy conservador en el que las conversaciones sobre sexo no existían, así que no os extrañéis que perdiese la “virginidad” (otro tema controvertido) a los 18 años, entre salir del armario, vivir en un pueblo y demás fue pasando el tiempo.
Fue, como no, con Rebeca, enamorada hasta las trancas y muerta de miedo por no hacerlo bien, ¿cómo se supone que tenía que empezar? Al menos, una vez que comienzas a enrollarte y las piernas se entrecruzan tu instinto llama al movimiento, sabes el momento exacto en el que a rozarte sientes placer y procuras hacer lo mismo con ella, sientes como te humedeces y te atreves a sentir tus pechos con las manos, primero por encima de la ropa y luego por debajo subiendo desde la espalda o la cintura.Unos meses después me confesó que parecía una niña pequeña ante algo totalmente nuevo, como si me quedase fija mirando sus pezones endureciéndose y su cara de placer cuando por fin me atreví a introducirle los dedos, precisamente eran sus jadeos los que me iban guiando (no habíamos hablado mucho del tema y casi estrenamos nuestra homosexualidad a la vez). Como es lógico ninguna alcanzó el orgasmo y más tarde descubrí que lo que me gustaba a mí no se extrapolaba al resto de las mujeres, pero no lo cambiaría por nada.
Si alguna quiere compartir su primera vez ya sabéis…
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2 comentarios:
La primera vez....
Si me pongo a pensar se remonta a 8años atras.. Me acuerdo que en mi confusion durante mi juventud, hizo perdiera mi virginidad con un hombre.. Pero yo sabia que eso no me gustaba y empece a conectarme en algunos chats y yendo a chueca para conocer chicas con las que corroborar mi sexualidad. En mi busqueda desesperada de alguien, la conocí a ella por el chat de chueca. Me acuerdo que no había día que no hablaramos, que no soñasemos con vernos. Y eso día llegó, me acuerdo de aquella llamada, con su voz tan dulce, siempre me hacía reir. Entre risas avergonzadas por no saber como decir que tenía cogido billete, y hotel para venir a verme. Le salío esa voz como pidiendo lo que yo también esperaba, y me dijo que sepas que solo voy por ti. Por supuesto, se me cayo la baba,soy asi de imbécil. El caso llegó ese viernes, ese tan esperado, donde la semana que pasó parecía haber sido 1 año. 1 año, que en realidad sólo fue una semana de una emoción mezclada con aquella verguenza de que iba ser ese día el que por fin entablarias contacto carnal con aquella persona que tanto te hacía soñar. Llegado el Jueves yo no podia ni pegar ojo, esperando al viernes, pensando.. la gustaré, me gustará.. Un nudo en el estomago, una sensación casi inesplicable. Y ahí estaba, en Avenida de America, esperando que yo llegara. La ví y algo me golpeo el estomago. Sus ojos estaban llenos de chirivitas, transmitiendome la extraña sensación de conocerla de toda la vida. Una vez con ella, nos dispusimos a ir al hotel a que dejara las cosas para ir a dar una vuelta a encontrar algun Restaurante donde cenar.. Pero algo hizo que nos saltaramos el guión, y tanto habiamos esperado ese momento, que estabamos ansiosas de conocernos más intimamente. Allí nos quedamos, comenzamos nerviosas, sin saber por donde se tenia que empezar aquella historia. Fue un beso furtivo el que hizo comenzar con aquella tarde/noche de pasión desenfrenada. Fue una experiencia buena, que en aquel momento me parecio fantastica, pero que una vez pasados estos años, pienso que hay jugaba a que haciamos el amor. Que aquellos toques inocentes que haciamos, esas penetraciones con nuestros dedos eran solo el principio de un sinfin de emociones, de juegos eróticos donde el orgasmo es el culmen de esa unión con la otra persona con la que compartes la cama. La verdad no estoy a la altura de escribir en este blog, ya que muchas veces no encuentro la forma de expresarme, pero espero que hayaís entendido todo bien y espero que os haya gustado.
Muchas gracias por compartir tu experiencia, a mí, particularmente me ha encantado y espero que sirva para que otras muchas más se animen :)
Uno besito
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