jueves, 14 de febrero de 2008

Ponle el nombre que quieras...by Lore

Sentía su respiración sobre mí cada vez más agitada. Sus manos se perdían en mi cuerpo y yo me abandonaba en ellas, dejando que reconocieran cada rincón, cada centímetro de mí. Su piel desnuda me acariciaba suavemente. Estaba impregnada de su olor y del sabor de su boca pero deseaba sentirla aún más. El calor de su cuerpo me helaba por dentro y hacía que todo a mi alrededor desapareciese quedando sólamente ella y yo.

Mis manos, prisioneras por su deseo, anhelaban el tacto de su piel, quería reconocerla con mis dedos, imaginando lo que mis ojos no podían ver. No poder tocarla me ponía aún más nerviosa. Dependía de ella, podía hacer conmigo todo lo que su imaginación desease.

Mis labios buscaban una y otra vez su boca cuando se alejaba y su lengua les daba pistas traviesas de dónde se encontraba. Mis pezones se endurecían con sus manos. Mi vientre y mi espalda temblaban al sentir su presencia en ellos, sólo con notar que me tocaba.

La respiración se aceleraba más y más. Los cuerpos cada vez se movían más acompasados. Las almas empezaban a gemir. Besos, manos, lengua, labios, más besos ... Me estaba volviendo loca por la excitación. Un grito ahogado de mi garganta suplicaba que llegase más lejos, mis caderas desafiaban a las suyas y mis piernas la atraían hacia mí y se abrían pidiendo sentirla ahí ... Sus manos me encontraron mojada una y otra vez, entrando y saliendo cada vez más rápido, acariciándome entera hasta que no pude aguantar más.

Solo entonces mis manos fueron liberadas. Empezaron a recorrerla despacion, disfrutando de su cuerpo junto con mis labios, vistiendo su desnudez con mis caricias y mis besos. Cada vez que mi lengua acariciaba su cuello se estremecía de arriba a abajo. Poco a poco fui acelerando su pulso y su respiración, era como volver a empezar para llegar de nuevo a lo más alto.

Mis manos jugaban bajo su cintura buscando el momento exacto y preciso en el que palpar su calor. Sentirla así me hizo volver a sudar y a humedecerme. No hizo falta más. Comenzó a temblar desnuda entre mis brazos y por primera vez me pareció muy frágil, capaz de romperse en cualquier momento.

#Lore#

PD: Gracias a Lore porque me ha regalado la continuación de "Ponle el nombre que quieras" y hará las delicias de la imaginación o realidad de más de una, esperemos que sirva para hacer lo último partiendo de lo primero y si alguna no está lo suficientemente agotada y quiere seguir la historia, creo que todas estamos abiertas en este momento, quizá más de una en todos los sentidos ;)

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